Capítulo 72

Giré la cabeza y, efectivamente, vi a Alejandro. Él también me miraba, pero aun así le preguntó a Sofía:—¿A dónde vas? —Carmen tiene una úlcera en la boca, voy a comprarle medicina,—respondió Sofía, y Alejandro se acercó a grandes zancadas. —¿No estarás tomando poca agua?—dijo él directamente, conociéndome tan bien como lo hacía. Tengo un cuerpo débil, por lo que siempre como alimentos suaves, y normalmente bebo mucha agua. De lo contrario, sangraría por la nariz o me saldrían úlceras en la boca. Después de diez años de estar con Alejandro, él sabía esto muy bien. Sin embargo, en este momento sus palabras me parecían sarcásticas, lo que me hizo recordar esa frase que le dijo a Diego: "Demasiado conocida". Tan conocida que ya no le resulto interesante, mientras que una viuda sí lo atrae. —¿El presidente Alejandro tiene algún asunto?—No respondí a su pregunta, sino que le contesté con una frialdad y formalidad extremas. Alejandro me miró con frialdad, y de inmediato puso mala cara. Justo