Capítulo 340

Inesperadamente, me sangró la nariz. Antes solo lo había visto en televisión, pensaba que era algo cómico. No esperaba que realmente me sucediera. —Carmi, ¡tienes sangre en la nariz! —exclamó Adrián, levantando la mano para limpiármela. Reaccioné más rápido que él, me apresuré a pellizcarme la nariz y levanté la cabeza: —No me siento bien. —¿Es por no haber bebido suficiente agua? —preguntó Adrián, mostrando preocupación. —Sí, eso debe ser... —respondí, sin más opción que culpar al agua. Adrián sacó un pañuelo para mí: —Has estado trabajando mucho estos días y no has bebido suficiente agua. También es mi culpa por no haberlo notado. Él volvió a culparse a sí mismo. Sin embargo, realmente debía ser culpado. Aunque esta hemorragia nasal no se debía al agotamiento o a la deshidratación, en realidad, era por su culpa. Por suerte, la hemorragia no duró mucho y Adrián me levantó en brazos de inmediato. En este hospital tan concurrido, me cargaba así, siendo un adulto