Capítulo 214

Ana es la más lúcida, pero también tiende a evitar ciertos temas; hay asuntos sobre los que saca conclusiones sin haberlos experimentado personalmente. En esto, yo soy diferente a ella; cada quien tiene su carácter, cada uno forja su propio pensamiento. Hay un dicho, nadie puede intervenir en la vida de otro, incluso si tengo una relación muy cercana con ella, la situación sigue siendo la misma. Me quedé a dormir en casa de Ana una noche antes de regresar a la mía y no vi a Adrián. Un vecino del piso de abajo me preguntó si había salido de viaje con mi novio, ya que hacía días que no nos veía. Fue entonces cuando me di cuenta de que Adrián no había regresado. Aunque Sofía dijo que estaba ocupado, ya tenía claro que Adrián vivía aquí solo por mí. Conmigo aquí, él podría volver todos los días; sin mí, ni siquiera se molestaría en aparecer. Pero si él no viene, yo puedo ir a verlo. Cuando llegué al parque de atracciones, Sofía me vio y corrió hacia mí, me abrazó sin decir palabra y