Capítulo 158

Escuché en estado de shock, sin responder. Tenía miedo de que una mala respuesta hiciera sentir mal a Adrián; además, pensé en mis padres y en su accidente. ¿Fue un accidente o algo más? Cuando mis padres tuvieron el accidente, yo era demasiado pequeña y no entendía nada; todo lo manejó José. Quizás solo él conoce la verdad detrás del accidente, así que podría preguntarle cuando lo vea más tarde. Adrián, al notar que no decía nada, tampoco continuó hablando, y así seguimos en silencio. Mi coche tenía acceso automático a Casa Vargas, así que entré directamente al patio. La sirvienta del patio me vio y de inmediato se alegró: —Carmi, has vuelto. Voy a avisar a Señor José y Señora María. —Nuria, no es necesario, yo entro sola— respondí con una sonrisa. Nuria miró a Adrián, que estaba bajando del coche y acercándose a mí, y supe que tenía curiosidad sobre su identidad, así que lo abracé del brazo: —Nuria, este es mi novio Adrián. Aunque Nuria es solo una sirvienta, lleva