Capítulo 48

Fue entonces cuando Andrius le lanzó una mirada a Alfred, aturdiéndolo. Como veterano en el mundo de los negocios desde hacía muchos años, sabía lo que esa mirada significaba. Andrius lo había salvado, pero prefirió irse en silencio y ni siquiera dejó su nombre. Debía ser un hombre al que no le importaba la vanidad. Era entendible porque las personas con habilidades normalmente les gustaba pasar desapercibidas y mantenerse alejadas de la mirada pública. Con eso, Alfred volvió a centrar su atención en Harry. "Está bien. Siéntense". Harry y Luna se sintieron halagados por la cálida bienvenida de Alfred. Fueron invitados a sentarse a su lado. Sin embargo, el asiento le pertenecía originalmente a Solomon y su familia, así que ¿cómo iba a dejar que Harry se sentara ahí? Él comenzó a decir: "Maestro Hempton, éste es mi asiento...". Alfred miró a Solomon y se limitó a decir: "El Señor Crestfall y yo hacemos clic. Queremos tener una buena conversación. Puedes sentarte e