Capítulo 110

Alejandro dijo: —Me gradué del hospital de la familia. —¿El hospital de la familia? ¿Cuál es ese hospital? —preguntó Héctor, sorprendido. Alejandro lo miró con una expresión que parecía una sonrisa, pero no lo era. Cuando Héctor lo comprendió, su rostro mostró gran desprecio: —Así que no eres médico. Si no eres médico, ¿por qué finges serlo? María intervino: —Alejandro, te pedí que vinieras a ver a mi abuelo. Deja el diagnóstico a los médicos. Quédate aquí y espera a que se despierte. Alejandro quiso decir algo más, pero en ese momento, Fernando en la cama comenzó a toser violentamente. María corrió hacia él, dándole golpecitos en la espalda y ofreciéndole agua, ocupada en su cuidado. Después de un rato, Fernando se calmó, pero su estado se deterioró y su respiración se debilitó. —No podemos esperar más. Alejandro, frunciendo el ceño. Si seguían esperando, Fernando estaría en mayor peligro. Llamó a Marta para que trajera la medicina. La receta que había dado a Marta también era para d