Capítulo 57

Él miró la figura frente a él, parecía no haber dormido durante dos días y noches, su estado era tan malo que no se veía en absoluto como la pequeña princesa que solía ser de la familia García. Con una mueca en los labios, preguntó:—¿Por qué te ves así? Carmen había estado mentalmente destrozada estos dos días y, al escuchar esas palabras, rompió a llorar desconsoladamente. Llorando, se lanzó en los brazos de Antonio,—Antonio, he estado teniendo pesadillas estos dos días, no puedo soportarlo más, uhu uhu... Antonio miró a la llorosa Carmen con cierta impaciencia. Antes de reencontrarse con María, pensaba que había tomado la decisión más correcta. Pero después de ver a María nuevamente, se dio cuenta de que Carmen no podía compararse con ella en ningún aspecto. No era tan hermosa como ella, no tenía su carácter, y ahora, ni siquiera su estatus familiar podía igualarla. Antonio estaba considerando si debía abandonar por completo a Carmen y apostar todo. Originalmente pensaba que, debido