Capítulo 68 Ve a buscarme unos pantalones

José, visiblemente irritado, giró la cabeza para mirar a Daniela de reojo y exclamó: —¡Ve a buscarme unos pantalones! En la casa ya no estaban solos, y él todavía daba gran importancia a la privacidad. Daniela sacó la lengua en broma y corrió a su habitación a buscarle un pijama, sintiendo un impulso inexplicable de reír, y de hecho, se rió durante todo el trayecto. Cuando le entregó la ropa, él, con una expresión de disgusto, se vistió frente a ella y luego salió de la habitación cerrando la puerta con fuerza. Desde la ventana, Daniela observó cómo una golondrina adulta alimentaba laboriosamente a sus crías. Con el ánimo elevado, se quedó mirando un rato antes de bajar a desayunar. Desde que Natalia llegó, la comida en casa había mejorado significativamente. Daniela se pesó y había ganado un kilo. Mientras comía, bromeó diciendo: —Natalia, ya he ganado un kilo. Si engordo hasta no poder casarme, tendrás que hacerte responsable. Natalia respondió con una sonrisa: —No te preocupes, señ