Capítulo 57 Vas a arrepentirte de haberme molestado

Daniela sintió calor en su rostro, se giró y le dio la espalda: —¡Devuélveme mi móvil! José resopló levemente: —Luis te llamó. Ya le informé que estás bien. Hablaremos del móvil más tarde. Por ahora, sería mejor que te comportaras, de lo contrario, te haré arrepentirte de haberme molestado. Justo después de decir eso, la puerta se cerró de golpe. Daniela apretó los dientes, deseando dar una patada furiosa a la puerta, pero se contuvo y volvió gruñendo a su habitación. Ella no creía que él solo hubiera informado a Luis de su bienestar, pero, sin forma de verificarlo, se sentía frustrada y ansiosa. No fue hasta bien entrada la noche que Daniela logró dormirse y, naturalmente, no se levantó hasta la tarde del día siguiente. Apenas se sentó en la cama cuando la puerta se abrió y una desconocida mujer de mediana edad habló en voz baja: —¿Señorita Daniela, ya despertó? Venga a comer. Soy la nueva ama de llaves, llámeme Natalia; estaré a cargo de su alimentación y bienestar. Daniela, visiblem