Capítulo 35 Cortando el cabello largo que había dejado crecer para él

Daniela se sobresaltó, soltó un pequeño grito y el dolor agudo en su frente la hizo palidecer por un momento. Al ver quién era la persona que se acercaba, frunció el ceño y preguntó: —¿Qué estás haciendo? Era el asistente de José quien, aliviado, dijo: —Pensé que querrías lavarte el cabello, como es incómodo, te ayudaré. Sería una pena cortar un cabello tan bonito. Daniela quiso decir que no era necesario, pero el asistente ya había ido al baño a preparar agua caliente. Daniela siempre encontraba algo extraño, primero que José le impidiera bañarse y ahora, que el cortarse el cabello también fuera extrañamente impedido... De repente recordó algo; había dejado crecer su cabello largo porque a José le gustaba. Él, estando borracho y presionándola bajo su cuerpo, mostraba fascinación por su largo cabello, a menudo lo enrollaba en sus dedos. Desde entonces, no se lo había cortado. Ahora que ya no necesitaba humillarse para gustarle, no había razón para mantener el cabello largo. Daniela mir