Capítulo 65

—Es cierto, has sufrido mucho por su parte. De todos modos, a final de mes firmaréis los papeles definitivos para el divorcio. Al oír esto, Isabel guardó un silencio inexplicable. Leticia, percibiendo que algo no iba bien, entrecerró los ojos e intentó indagar: —¿Me estás diciendo que, después de todo lo vivido, ya no deseas divorciarte? Sin esperar respuesta, Leticia exclamó: —¡Recobra la cordura! Hace un momento afirmabas que no había posibilidad de reanudar lazos, ¿y ahora dudas del divorcio? La voz de Leticia era tan fuerte que provocaba que los demás clientes de la cafetería se girasen a mirar. Isabel casi alza la mano para taparle la boca: —¡No es eso! ¡No grites! —Solo estaba reflexionando sobre cómo, tras el divorcio, invertiré parte del dinero en el estudio, otra parte en los gastos médicos de Finca del Valle Verde, y no me quedará mucho capital para operar. Necesito idear un modo de generar más ingresos. Solo entonces Leticia parpadeó: —¿Cuánto dinero necesitas? Yo te lo tran