Capítulo 6
"El Sr. RK tiene una hija de cuatro años... Ahhh... Pero nunca la he visto porque él no deja que aparezca en la televisión. Pensé que no era cierto..."
"Pero ahora él lo dijo de viva voz. Parece que es verdad".
Después de que abandonó la empresa, todo el mundo empezó a hablar de su hija.
Sin importar que fueran hombres o mujeres, todos participaban en el cotorreo.
Stella no había estado en la ciudad. Además, había bloqueado todas las noticias sobre él, por lo que no estaba al corriente de lo que ocurría en la ciudad X.
Alguien dijo: "Aunque tenga una hija de cuatro años, aún no le ha encontrado una madre. ¿Qué opinas, quién será la afortunada?"
"¿Por qué no tiene una? ¿No tenía una prometida...?"
Al salir de la empresa, todo el mundo seguía hablando de RK y de su hija.
Mientras caminaba, su cabeza estaba hecha un lío. No sabía por qué todo lo relacionado con él seguía afectándola...
Al mirar por la ventana, pensó, que muchas cosas habían cambiado en esos seis años... Por ejemplo... Él tenía una hija de cuatro.
*****
Fuera del jardín de niños...
Stella miró al grupo de niños que salían con sus maestras y caminaban hacia sus padres.
"¡Cariño!" De repente, una voz aguda e infantil atravesó la multitud y llegó a sus oídos.
Adrian la había visto desde lejos y había corrido hacia ella.
Después de acercarse, se lanzó a sus brazos y le rodeó las piernas alegremente. "¡Cariño! ¿Viniste a buscarme?"
El pequeño vestía una gruesa chaqueta roja de plumas y llevaba una pequeña mochila azul. También traía puesta una gorra roja y la miraba con sus ojitos azules parpadeando.
Era extremadamente tierno y regordete. Sin embargo, ahora que llevaba el uniforme escolar rojo, se veía más adorable y su cara parecía más blanca y rellenita.
Miró a su precioso hijo y lo abrazó con fuerza. Después le dio varios besos en su carita y le dijo: "Hace apenas un día que no te veo y empiezo a echarte mucho de menos... Dime qué debo hacer".
Él se rio... Jejeje...
El muchachito esbozó una sonrisa de felicidad mientras enseñaba su hilera de pequeños y blancos dientes. Su rostro mostraba una gran alegría, pero dijo con arrogancia:
"Entonces cariño, ahora que tienes la oportunidad no la dejes escapar. Aprovecha el tiempo que pases conmigo. Ámame mucho más. Cuídame al máximo. Cocina mi comida favorita y juega conmigo... No me culpes ni llores, una vez que esta se te escape de las manos".
Hablaba como un pequeño adulto.
"Niño pícaro... ¿Cómo puedes decir algo así?", dijo ella con una sonrisa.
No pudo evitar pellizcarle su naricilla y besarlo un par de veces más en las mejillas. Después de eso, sonrió satisfecha.
Pasara lo que pasara, cada vez que miraba la sonrisa de su hijo se olvidaba de todo el cansancio del día. No importaba lo agotada o dura que fuera su jornada, mientras tuviera a su bebé a su lado, se olvidaría de todo.
Él era lo más importante en su vida.
Aunque solo fueran ellos dos, para ella eso seguía siendo lo mejor.
"¡Hola!"
Mientras madre e hijo charlaban, la profesora del jardín de niños se acercó a saludarlos.
No hacía mucho que había vuelto al país. No obstante, antes de su llegada, su mejor amiga y madrina de Adrian había encontrado la mejor escuela para él y había realizado todos los trámites necesarios.
Por eso, en cuanto volvió, pudo llevar a Rain directamente al colegio.
Miró a la profesora y se levantó. Saludó y dijo: "¡Hola! Soy la madre de Adrian Richard. ¿Qué tal le fue en la escuela?"
La profesora la miró con una sonrisa y respondió: "Es un niño muy sensible y lindo. Hoy, salvó a la hija del Sr. Kingston..."
La hija de RK...
Ella no lo entendía. Desde el día en que regresó, no sabía por qué, pero oía su nombre por todas partes. Ahora incluso lo escuchaba en la escuela de su hijo...
La profesora la miró y continuó: "La hija del Sr. RK sufre una enfermedad del corazón. Esta mañana, cuando estaba jugando en el patio, se desmayó y en ese momento los profesores no estaban cerca. Los demás alumnos estaban asustados y no pidieron ayuda..."
"Entonces Adrian se acercó, la vio en ese estado y rápidamente corrió a la enfermería e informó a los profesores para que pudiéramos salvarla a tiempo".
A partir de esas palabras, comprendió un poco la situación...
Así que su hijo y su hija estaban en la misma escuela.
Su hija estaba enferma del corazón y Adrian la había salvado.
"¿Cómo está la hija del Sr. RK..."
Preguntó inconscientemente...
La maestra respondió: "Está bien... La Srta. Alia Kingston se encuentra bien en este momento".
Después de eso, pensó un momento y añadió: "Por favor, ¿podría quedarse un poco más? La profesora de Alia informó de todo al mayordomo del Sr. RK. Este dijo que quería darle las gracias a Adrian y que quería invitarlo a cenar a su casa para agradecérselo... También dijo que podía llevar a su familia con él..."
"Ahhh..."
Escuchó las palabras de la profesora y se quedó de piedra.
Agarró con fuerza la mano de su hijo. Miró a la maestra y se rehusó: "No es necesario. Él ayudó a la niña por bondad e hizo lo correcto. No necesitamos nada a cambio. Saltémonos esta comida. Todavía tengo cosas que hacer, así que Rain y yo nos retiramos. Por favor, cuide de él en el futuro".
Cuando terminó de hablar, se alejó rápidamente con su hijo.
Hace seis años, él había dicho que no quería al niño, en ese momento ella no había pensado en las consecuencias y había dicho que tampoco lo quería.
Ya era un lío encontrárselo de nuevo. No podía dejar que su precioso hijo se viera envuelto en ese asunto otra vez.
Él había dicho que no lo quería. Ella tenía miedo de que después de que se enterara de la existencia de este, torturara a su bebé.
"Chi..."
"Bang..."
En cuanto tomó a Adrian, vio que delante de ella había unos cuantos coches negros aparcados al lado del jardín de niños.
Estaban a la izquierda y a la derecha. Había un total de cinco y todas las puertas se abrieron y se cerraron al mismo tiempo mientras la gente salía. Parecía que hubieran ensayado.
Lo hicieron a plena luz del día y debido a la llegada del grupo, una especie de aura negra y oscura rodeó el lugar.
Al mismo tiempo todo el mundo se quedó en silencio y ese poderoso grupo formó una línea...
De repente se oyó la voz de un niño: "Alia... Tu padre ha venido a recogerte".
Stella sujetó la mano de Adrian y se detuvo por un momento debido a la situación.
La profesora sacudió la cabeza y dijo: "Siempre que el Sr. RK viene a buscar a la Srta. Alia hay muchos coches. Muchas personas quieren a esa niña, es una pena que tenga una enfermedad del corazón y esté tan mimada".
Silencio...
Alia debía ser la hija de él y de Sophia.
Él aceptó a Alia, pero no había querido a Adrian...
¿No tenía demasiada prisa por casarse con Sophia cuando se divorciaron?