Capítulo 56

Esa orden atrajo la atención de todos. En un instante, ella se convirtió en el centro de atención de la sala, y se quedó allí, de pie, mientras un par de ojos azules la miraban fijamente. Se sintió muy incómoda y frunció el ceño. No sabía en qué estaba pensando ese hombre. Claramente estaba allí para ligar mujeres, ¡podía hacerlo sin problemas! ¿Por qué la había hecho acompañarlo? Cuando estaba en la empresa, le mintió. Él le dijo que tenía que ir con él a una reunión de negocios. ¡Reunión mi tr*sero! ¿Dónde estaba? ¡Solo había ido allí a perder el tiempo! Es más, incluso la había privado de su tiempo libre. ¿Cómo podía ser tan desvergonzado? Sin embargo, por mucho dolor que sintiera en su corazón, sabía que no podía permitirse perder los estribos delante de ese hombre. Ya que ella no podía competir contra él con sus propias fuerzas. Especialmente cuando todos en la sala eran sus aliados. Ella volvió a su asiento y se sentó a su lado sin decir nada. No obstante, en el fondo se sentía m