Capítulo 444

Después de incorporarse, aquel hombre se detuvo por un momento. Aquellos ojos clavados en el rostro de Stella eran profundos y penetrantes. Aunque estaba oscuro y con el tenue halo de luz, Stella no conseguía vislumbrar su expresión, podía sentirlos fijos en ella. Al cabo de unos momentos, RK marcó todos los pisos. Stella no se atrevió a acercarse demasiado, pero, al mismo tiempo, no era capaz de quedarse sola. Se quedó quieta junto a él, con las manos firmes alrededor de su brazo. Él la observó de nuevo y permitió que se quedara a su lado. Al notarlo, Stella se armó de valor y se aferró a él. "RK, ¿qué crees que estás haciendo?". “¿Por qué no me reconoces después de seis meses? ¿Acaso estás fingiendo que no me conoces?", le preguntó. Pero si estaba fingiendo… No le parecía que un hombre como él hiciera algo así. Él siempre había sido una persona directa y nunca optaría por escapar. De modo que durante los últimos seis meses Stella había tenido la sospecha de que estaba oculta