Capítulo 268

Tan pronto como entró, Stella vio a RK descansando en el sofá. Parecía haberse quedado dormido por el agotamiento, y en su frente había una fina capa de sudor. No se veía bien. Stella no se atrevió a despertarlo de inmediato, en su lugar, sirvió un vaso con agua caliente y lo puso a un lado. Lo dejaría descansar un poco más, antes de hacerle tomar su medicamento. Después trajo un edredón, lo arropó y lo contempló un buen rato. No creyó que despertara pronto, porque de verdad parecía muy cansado, por lo que decidió no esperar. Prefirió dejar la medicina y el vaso con agua sobre la mesa frente a él, sabiendo que cuando se despertara, los vería.  Estaba a punto de irse cuando él abrió los ojos. De inmediato ella balbuceó: “¡Oh! Bueno, dejaste olvidada tu medicina, así que…” Stella se dio cuenta de que no podía ocultar su preocupación por él y lo urgió: “Date prisa y tómala, yo… ¡Ya me iba!” “¡Espera un momento! Voy a enviar a uno de mis asistentes para que traiga el almuerzo”. RK se aclar