Capítulo 221

Para Stella, que vivía como un ave enjaulada y vigilada constantemente por los sirvientes, el hecho de recibir visitas era un cambio agradable.  Se sentía incómoda por no tener nada que hacer en todo el día. ¡Y lo peor era que no podía salir! Por si fuera poco, dadas sus circunstancias, las visitas eran poco frecuentes. No había podido darle una explicación a Kelly sobre lo sucedido la última vez que se vieron. ¡Así que su amiga debía estar ansiosa por darle una buena reprimenda! Después de lavarse rápidamente, Stella pidió a los sirvientes que sirvieran el desayuno abajo, en el comedor principal. Cuando bajó, se encontró a la chica examinando la enorme mansión y, al verla llegar, exclamó: “¡Stella! ¡Me dijiste que vivías como un pajarito enjaulado! Pero, no… ¡Más bien eres una mujer rica! ¡Vives en esta mansión increíble y te haces la pobre cuando estás conmigo!” Enseguida, Kelly se sentó ante la mesa y prosiguió: “¡Date prisa y cuéntamelo todo! Sé honesta, ¿te pagó el señor Kingston