Capítulo 75

—Pablo, mejor dejémoslo así. Ya encontramos la pulsera, no hagamos que las cosas se pongan feas. —Elena intentó persuadir a Pablo rápidamente. Si veían las cámaras de seguridad, su imagen se desplomaría por completo. ¡Sería su fin! —Elena, es que eres demasiado buena. No te preocupes, conmigo aquí, no permitiré que te vuelvan a maltratar. —Pablo la tranquilizó. Elena pensó: ¡No, no me siento nada tranquila! El mayordomo pronto sacó el video de las cámaras de seguridad y lo reprodujo en el proyector ante todos. El video no solo tenía grabación, sino también audio. Se veía cómo Elena llevaba a la fuerza a la señora Carolina al patio trasero y cómo, de manera agresiva, revelaba los secretos inconfesables de la familia Ruiz. Todo se proyectaba uno tras otro. ¿Ana era en realidad la hija biológica de la familia Ruiz? Pero la familia Ruiz siempre había dicho al público que era adoptada. La pulsera de diamantes se había caído accidentalmente durante el forcejeo y se quedó enganchada en el bol