Capítulo 174

En ese momento, Raquel, junto con Ricardo y Sofía, llegaron apresuradamente. —¿Qué ha pasado, Sergio? ¿Está Pablo muy herido? —preguntó Raquel, ansiosa. —Señora Gómez, Pablo estaba ayudando a un compañero a recoger un paquete y accidentalmente se golpeó la mano; se ha fracturado el índice y el dedo medio de la mano derecha, —explicó Sergio. —¿Quién es ese compañero tan insensato como para dejar que Pablo recoja paquetes? ¡Sus manos están hechas para tocar el piano, no para este tipo de trabajos pesados! —exclamó Raquel furiosa. La última vez que su hijo se esforzó tanto en ayudar fue por Elena, quien ya había vuelto al campo. Sergio, al ver su actitud despectiva, frunció el ceño y, apretando los labios, decidió no decir nada. Antes pensaba que aunque Raquel era de carácter fuerte, era una persona íntegra... ahora, solo veía veneno y desprecio en ella. Ricardo, observando la situación, tocó suavemente a Raquel para recordarle que mantuviera una buena imagen frente a Sergio. —¿Cómo pudo