Capítulo 128

—¿Qué es esta porquería? ¿Me toman por un vertedero o qué? José murmuraba insatisfecho, aunque casi por instinto se colocó el cordón rojo en la muñeca izquierda. Ni muy grande ni muy pequeño, ajustaba perfectamente. Parecía hecho especialmente para él. Levantó la mano, admirando el cordón una y otra vez, y luego extendió su mano hacia la enfermera de la escuela. —¿Te gusta cómo me queda? —preguntó. La enfermera: —Sí, está bonito. ¿Acaso no lo había despreciado hace un momento? —Claro, fue un regalo de mi hermana. —José retiró su mano con orgullo y continuó admirándolo, satisfecho con cada vista. En ese momento, alguien golpeó la puerta de la enfermería, e Ignacio entró apresuradamente. —¿Usted quién es? —preguntó la enfermera al salir. —Soy el hermano de José, ¿qué ha pasado aquí? —Miró alrededor, viendo a José sentado en la camilla, observando su muñeca. —¿Hermano? ¿Por qué viniste tú? ¿Y papá? —José bajó la mano, visiblemente sorprendido al verlo. —Hubo un acc