Capítulo 106

Luego de aplaudir y regresar a la habitación, con gran respeto le dijo al hombre: —Carlos, ya está hecho. —Ajá, —respondió Carlos. En ese momento, la subasta ya había comenzado. Carlos ajustó su postura, tomó su teléfono y abrió la conversación con Ana. Los mensajes se habían quedado en la tarde, con él escribiendo:“Pídemelo, te lo envío de nuevo.” ¡La chica no lo había respondido! Movió los dedos y le envió un mensaje. Quinta planta. Ana no tenía interés en los artículos anteriores de la subasta, su único objetivo era el Alma de Crista. Así que se puso los auriculares y se sumergió en el Mahjong Connect. En ese momento, apareció una notificación de Twitter en la parte superior de la pantalla. La abrió. Carlos: “¿Dónde estás?” Esas cuatro palabras hicieron que el corazón de Ana diera un vuelco. Su primera reacción fue: ¿Carlos sabía que estaba en la subasta? Miró alrededor con disimulo, observando a su alrededor. No vio a Carlos en las posiciones del mismo nivel o inferiores. No