Capítulo 309

Claudio fue convocado a medianoche al Apartamento Cielo Estrellado para atender las heridas de Álvaro. Álvaro yacía en el sofá, con su camisa blanca manchada de sangre seca, aparentando haber perdido una gran cantidad de sangre. Claudio, sorprendido pero metódico, empezó a desinfectar la herida y preguntó: —¿Qué te ha pasado esta vez? ¿Te autolesionaste? Álvaro guardó silencio. Claudio desechó el algodón empapado en sangre y tomó uno nuevo, empapándolo en yodo para limpiar alrededor de la herida. —Afortunadamente, la herida no es profunda, pero está en un lugar peligroso. Si hubiera sido más grave, las consecuencias habrían sido desastrosas. Debes tener más cuidado. Álvaro permaneció en silencio, soportando el dolor sin emitir sonido. Se quitó la camisa, mostrando su torso musculoso, y arrojó la prenda manchada de sangre al cubo de basura. Claudio ya había tratado la herida en su pecho, aplicando un medicamento, colocando una gasa y vendándola. Una vez terminado, Álvaro se incorporó y