Capítulo 98

Pedro estaba de muy buen humor. Incluso pensó en ir a buscar a su esposa al colegio personalmente. Le envió un mensaje a Leticia: —¿A qué hora sales? Iré a recogerte. Leticia, al ver el mensaje, mordió sus labios y comentó: —Silvi, ayúdame a analizar algo. Pedro parece estar actuando raro. Escucha lo que te voy a contar y dime si crees que podría ser uno de esos casos de múltiples personalidades. Oscar también se acercó: —Déjame escuchar, él es mi tío, seguro que puedo darte más consejos que Silvi. Leticia asintió, y los tres se agruparon mientras ella les contaba todas las rarezas recientes de Pedro. Ella levantó su celular para mostrarles: —Quiere venir a buscarme cuando salga, ¿por qué me da tanto miedo? Después de escucharla, Silvia y Oscar solo podían pensar una cosa: —Pedro está enamorado de Leticia. Leticia negó con la cabeza, rechazando instintivamente la idea: —Imposible, ¿de qué podría estar celoso? No tenemos ningún tipo de relación. —¿Cómo que no tienen relación?