Capítulo 93

Pedro tragaba saliva en su oficina, con el gerente financiero temblando ante él mientras esperaba instrucciones del presidente. Pedro, con la mirada seria, había sido reprendido por su joven esposa. —Te prometo que esta noche estaré en casa. —No es suficiente, quiero verte ahora. —Leticia gritaba dominante en el vestíbulo al teléfono con Pedro. Después de decir eso, colgó el teléfono. Se volvió hacia la recepción y anunció, —Bien, tengo una cita con Pedro ahora, abran la puerta, llévenme a verlo. La recepcionista aún estaba en shock, —¿Usted, usted es la esposa del presidente? Era demasiado joven, ¿y el presidente se había casado? Leticia asintió, —Salí con prisa y olvidé traer mi certificado de matrimonio. ¿Necesito que contacte al mayordomo de mi casa para que me lo traiga y así probar mi identidad? La recepcionista rápidamente negó con la cabeza. —Por favor, espere un momento, todavía necesitamos verificar esto. A pesar de que las palabras y la actitud de Leticia parecían auténticas