Capítulo 75

Oscar se levantó, cabizbajo, y salió de la habitación matrimonial. Dentro de la casa, solo estaban los esposos. Uno se sentía contento por los beneficios de esa noche. Mientras el otro fruncía los labios, casi como si pudiera colgar un tarro de aceite. Pedro sonrió al ver la expresión enojada de Leticia y le dio un suave pellizco en la mejilla. —Ve a ordenar tu ropa y ponla en el armario. Puede que tengamos que quedarnos aquí un tiempo. Si regreso temprano, te ayudo, pero si llego tarde, no esperes, solo acuéstate. Leticia frunció el ceño, preguntando con un tono suave, —¿Voy a dormir en la cama esta noche? —ya no necesitaba mudarse ni sentirse amenazada. —¿No quieres dormir conmigo? Leticia asintió honestamente, —Sí. No me siento cómoda contigo. —Anoche te vi dormir plácidamente, no parecía que estuvieras incómoda. Al recordar la noche anterior, Leticia se sonrojó, recordando los abrazos y los besos, lo que le resultaba un poco vergonzoso. Después de dar las instrucciones a su esposa,