Capítulo 27

Pedro le lanzó una mirada fría y distante a Leticia antes de darse la vuelta y marcharse. Leticia, por su parte, intercambió una mirada con Don Fernández y, señalando la espalda de Pedro, dijo con una sonrisa, —Papá, voy a ir a alcanzar a mi esposo otra vez. Dicho esto, corrió tras Pedro. Mientras caminaban, hablaban en voz baja. A lo lejos, solo se podía ver cómo los labios de Leticia se movían, mientras que Pedro mantenía una expresión glacial, sin decir una palabra. A pesar de que algunos intentaron escuchar, no lograron captar ni una sola palabra de su conversación. Don Fernández, observando a la pareja mientras se alejaba, preguntó a Marco, —¿Otra vez me han ignorado, verdad? Marco, sabiendo que esa pregunta no tenía una respuesta fácil, optó por cambiar hábilmente de tema hacia algo que sabía que interesaría más a su jefe. —Pedro pasó la noche en la habitación matrimonial. —¿Qué dijiste? —preguntó Don Fernández, sorprendido, —¿Pedrín y Leti compartieron cuarto anoche? Marco asint