Capítulo 75 Todos se dispersaron

Simón había arrasado él solo con la Escuela del Águila de Hierro. Todos los estudiantes asustados de los cuatro grandes dojos que estuvieron presentes en ese momento lo reconocían. Sabían que él era el verdadero líder de la Liga de Artes Marciales de Altoviento. Sin embargo, como Simón había impuesto una orden total de confidencialidad, no podían decirlo públicamente. En cambio, el resto de las personas se encontraba confundidas. Aunque no se atrevían a hablar en voz alta, perplejos murmuraban entre ellos en voz baja. —¿Qué les pasó a los cuatro maestros? ¿Por qué todos estaban apoyando a ese hombre vulgar? —¿Quién será realmente ese doctor Simón? Nunca lo habíamos visto antes, ¿verdad? —¿Será que el Grupo Pionero les ofreció algo bajo la mesa a los cuatro grandes maestros? Si no, ¿por qué habrían de ponerse con tanta vehemencia del lado de ese vulgar? —El compañero tiene razón. Ese tipo vulgar seguro es un actor, un improvisado que contrató el Grupo Pionero. —Río Azul fue ocupada por