Capítulo 20

Zacarías no logró esquivar a tiempo y fue derribado al suelo por un golpe directo de Bernardo. Era la primera vez que Bernardo perdía el control, y cada puñetazo caía con toda su fuerza. Si no hubiera sido por el mayordomo que llegó a detenerlo, ¡probablemente Zacarías habría muerto golpeado en ese mismo instante! A Bernardo no le importaban las heridas en sus manos; simplemente miraba fríamente al hombre que yacía en el suelo, al borde de la muerte. —¿¡Cuánto odias a Maricela como para querer destruirla una y otra vez!? —¿¡Tienes idea de cuánta gente estaba presente hoy, en el cumpleaños de Maricela!? ¿Sabes cuántos iban a presenciar tu maldito espectáculo de drones? ¿¡Cómo crees que iban a verla después de eso!? —¿¡No vas a estar satisfecho hasta que todo el mundo la insulte y la humille!? —No, yo no... Zacarías se esforzó por levantarse del suelo, pero apenas habló, escupió un chorro de sangre. En ese momento, ¡Bernardo le dio una patada directa en el pecho! —¿¡Que no qué, Zacarías!