Capítulo 14

Zacarías no pudo seguir dejándose arrastrar por aquella emoción inexplicable y, sin pensarlo dos veces, cruzó el océano rumbo al Reino Unido, directo hacia la familia Torres. No podía esperar ni un día más para ver a Maricela. Quería disculparse en persona con ella, reconocer que todo lo ocurrido en el pasado fue culpa suya. Deseaba, con todo el corazón, que ella pudiera perdonarlo. Pero tras pasar más de quince días en el Reino Unido, ni siquiera había logrado poner un pie dentro de la casa de la familia Torres. Cuando notó que los sirvientes de los Torres lo miraban como si fuera su peor enemigo, incluso alguien con pocas luces habría entendido la situación. Sin más alternativa, Zacarías no tuvo más remedio que esperar afuera. Hasta que, por fin, hoy logró ver a Maricela. Una chispa de alegría se encendió en sus ojos, y enseguida abrió la puerta del auto para correr hacia ella. Estaba a punto de pronunciar su nombre, Maricela, cuando de pronto, se quedó paralizado. Todo porque, justo