Capítulo 58

—Papá, ¿te gusta mucho mamá, verdad? —¡Por supuesto! Me enamoré de Yari a primera vista y la segunda vez me gustó aún más. ¡Planeo casarme con ella! —Hernán se puso serio y dejó de lado su actitud despreocupada. —Papá, ¿podrías cuidar bien de mamá en el futuro? —He contraído una enfermedad muy grave y curarla costará mucho dinero. Mamá trabaja muy duro para ganar dinero para mi tratamiento. No quiero que mamá siga sufriendo tanto, y si algún día fallezco, debes tratarla muy bien. —Daniel... —Hernán sintió un nudo en la garganta, rápidamente giró la cabeza para evitar que las lágrimas cayeran y, tras frotarse los ojos, habló con firmeza: —¡Daniel, no te pasará nada! Mamá trabaja duro, pero papá tiene dinero. ¡Papá se asegurará de curar tu enfermedad y de que tú y tu mamá sean felices siempre! —Papá, en el futuro no puedes dejar que mamá llore, me da mucho miedo verla llorar. Cada vez que mamá llora, me duele mucho el corazón. La actitud tierna de Daniel también enterneció a Hernán, quie