Capítulo 118

Estaba tan bien que casi no deseaba morir. Se decía a sí misma que quería vivir hasta los cien años, para estar a su lado durante mucho tiempo. Pero eso no era más que un sueño inalcanzable. —Yari, me dijiste que viniste a buscar a Danilo para cumplir el último deseo de Daniel. ¿Cuál era ese deseo? —Preguntó Hernán, liberando a Yaritza con una voz suave. El último deseo de Daniel era que Danilo le cantara una vez más "Arrorró mi niño". Cada vez que se mencionaba algo sobre Daniel, Yaritza se mostraba extremadamente vulnerable. Por eso, aunque era solo una frase sencilla, tardó mucho tiempo en articular las palabras, incapaz de pronunciarlas. Finalmente, solo pudo sacar el cuaderno de Daniel y mostrarle la última página a Hernán. "Danilo, te extraño tanto. ¿Dónde estás? ¿Por qué no vienes a vernos a mamá y a mí?" "Danilo, me encantaría escucharte cantar 'Arrorró mi niño' una vez más." "¿Podrías cantar 'Arrorró mi niño' una vez más en mi tumba después de que yo muera?" Hernán acariciaba