Capítulo 112

Amaranta giró bruscamente hacia Yaritza, con una mirada acusadora: —¡Yaritza, por qué haces esto?! Si querías tener un encuentro íntimo con Danilo y fracasaste, eso es asunto tuyo, ¿por qué insistes en inculparme y arrastrarme como si fuera la culpable? Carolina, siendo una joven íntegra, no pudo tolerar esta tergiversación de los hechos. —Señorita Amaranta, ¿qué significa eso? Claramente fuiste tú quien me dio esa copa de vino para llevarla al Señor Danilo, y me pediste que le dijera que fue la Señorita Yaritza quien se la enviaba. —Eres mi actriz favorita, te admiro y pensé ingenuamente que eras como la persona que proyectas, recta, apasionada y bondadosa. Por eso, creí que realmente querías lo mejor para la Señorita Yaritza, y que enviar esa copa de vino era solo una forma de ayudarla a reconectar con un viejo amigo. —Pero nunca imaginé que agregarías algo a esa bebida, que me pedirías entregarla con la intención de perjudicar a la Señorita Yaritza. —¡Señorita Amaranta, estoy tan de