Capítulo 25

Esa voz me resultaba familiar; parecía ser la de la actriz con quien Laura había conversado la última vez. Me di la vuelta para abrir la puerta. Pero Laura reaccionó como un gato al que le pisan la cola, con todos los sentidos en alerta. Con el cuerpo entero transmitía la palabra "precaución". Rápidamente se escondió detrás del armario del vestidor, quedando oculta entre capas de pesadas prendas. Noté su reacción y no pude evitar sonreír con cierta diversión. Mientras tanto, desde fuera se escuchaban golpes insistentes en la puerta. Abrí la puerta lentamente. La actriz era Clara, quizás una actriz de reparto de séptima u octava categoría. Suele interpretar a personajes secundarios que no duran mucho en escena. Sus ojos recorrieron rápidamente el cuarto, y al ver que solo estaba yo, se coló en la habitación. —¿Presidente Miguel, está solo?—preguntó Clara. —Ni siquiera vi a Laura; quién sabe dónde se habrá metido otra vez. Dije, suspirando con un tono que pretendía sonar cercano. He cono