Capítulo 98

Sorprendida, Peggy comenzó a reflexionar: ‘¿Qué? ¿La señorita Jones quiere contratar a este tipo como guardaespaldas?’. Cameron, sin embargo, se negó rotundamente.  “Señorita Jones, no sea ridícula”. “No estoy bromeando. ¡Lo digo en serio!”. Laura miró a Cameron con expresión seria. Pero Cameron negó con la cabeza, su tono era frío. “Lo siento, señorita Jones. Será mejor que busque a alguien más”.  Laura sintió un poco de decepción ante la negativa de Cameron, pero ya lo había previsto. Aun así, quería intentarlo. “¡Desgraciado! La señorita Jones te tiene en alta estima. Por eso quería contratarte como guardaespaldas. ¿Por qué estás siendo tan cruel?”. Peggy estaba furiosa. ¡Ya estaba enojada con Cameron, y ahora, le parecía aún más irritante! Cameron ignoró a Peggy y le habló a Laura: “Señorita Jones, le voy a dar un último recordatorio. Si no hay nada más, regrese inmediatamente a Leving”. “Gracias por recordármelo. Pero no voy a volver”. Laura rechazó la amabilidad de Cam