Capítulo 81
—Gabriel no es un extraño, ¿por qué la timidez? —dijo Sergio, con un rostro abierto y despreocupado, adoptando una actitud descaradamente cariñosa.
—Tienes razón, cuñada, soy ciego y sordo. Aquí en Solarena me llaman el pequeño sordo y ciego. No veo ni oigo, ustedes hagan lo que quieran, jejeje... —Gabriel se rió tanto que su boca se extendió de oreja a oreja.
No esperaba que Sergio actuara de una manera tan poco convencional, y por un momento no supe qué responder. Solo apreté con fuerza los dedos de Sergio.
Sergio, aparentemente indiferente a la presión de mi agarre, sonrió con complicidad y no continuó bromeando. En cambio, levantó la vista hacia Gabriel: —¿Cómo ha estado la abuela últimamente?
—No te preocupes, ¡está muy saludable! —respondió Gabriel mirando el espejo retrovisor.— Cuando supo que traerías a una chica, ha estado muy feliz estos días, incluso come más en cada comida.
Sergio apretó mi mano, con una sonrisa entre burlona y cariñosa: —¿Oíste? No te preocupes,
Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link