Capítulo 72

Sonreí y, finalmente, pude respirar hondo. De cualquier manera, voy a tener este bebé. Ahora y en el futuro, no me arrepentiré. ... Tal vez por estar más avanzada en el embarazo, me he vuelto especialmente propensa a la fatiga y a la somnolencia. Durante el corto trayecto desde el hospital hasta mi casa, me quedé dormida sin darme cuenta, hasta que Carmen me llamó y entonces desperté confundida. —¿Estás cansada? Sería bueno que fueras a casa a descansar un poco. —Sí —Asentí con la cabeza. Había pedido un día libre especialmente porque hoy tenía que tramitar mi divorcio. Hasta ahora, solo había utilizado la mitad del día, y la otra mitad la aprovecharía para dormir. Después de despedir a Carmen, subí directamente a mi apartamento. Pero justo cuando me preparaba para abrir la puerta, la puerta del apartamento de enfrente se abrió de repente. —¿Sergio? Tú... Me preguntaba por qué Sergio estaría en casa a esta hora, cuando mi vista cayó inevitablemente sobre la herida en su brazo. —¿No has