Capítulo 56

Al regresar a la villa en la media montaña, Belén hizo una llamada al hospital donde Ana estaba ingresada para hacer una consulta. Naturalmente, utilizó el nombre de Beatriz. Cuando el hospital recibió la llamada, respondieron con mucha cortesía: —Señorita Beatriz, ¿en qué podemos ayudarla? —Tengo una amiga que acaba de llegar a Vientomar y quiere visitar el hospital. ¿Sería posible? —preguntó Belén, sin rodeos. —Por supuesto, no hay problema. ¿Cuándo llegará su amiga? Beatriz es una joven prodigio en el campo de la medicina, y su amiga debe tener logros importantes también. Además, al acceder a esto, es un favor a Beatriz, quien sin duda lo recompensará más tarde. —Mañana por la mañana —respondió Belén. El director del hospital aceptó de inmediato: —Perfecto, pídale a su amiga que me llame cuando llegue. Ha habido algunos problemas recientes en el hospital con el acceso, por lo que me encargaré personalmente de que entre sin inconvenientes. —Gracias, muy amable —respondió Belén antes