Capítulo 53

Belén no pudo evitar soltar una risa fría por dentro. Ana realmente estaba dispuesta a hacer grandes sacrificios, usando a su propio hijo como apuesta para convertirla en el blanco de todos, lo que era realmente cruel. Sin embargo, había que admitir que el sacrificio de Ana había valido la pena, ya que aquellos que antes la criticaban en línea ahora mostraban compasión hacia ella. Después de todo, para una mujer, perder un embarazo ciertamente es algo que genera simpatía. Al ver que Belén no respondía a sus preguntas, los periodistas pensaron que se debía a que se sentía culpable y continuaron presionándola, casi poniéndole el micrófono en la boca: —Señorita Belén, por favor responda a nuestras preguntas. Belén entrecerró los ojos, lanzando una mirada fría a los periodistas y aclaró su garganta diciendo: —No soy una figura pública y no tengo la obligación de responder a sus entrevistas. Si alguien quiere acusarme, encontrará la forma de fabricar cargos. Los periodistas naturalmente n