Capítulo 19

Oscar presionó ligeramente los labios. No pudo evitar sospechar de cierta persona en la casa en relación al envenenamiento de Doña Carmen. Sin embargo, aún no había pruebas y, aunque lo sospechara, era probable que Francisco no le creyera. —Está bien, primero ayuda a mi abuela con el tratamiento —dijo Oscar, con un tono ligeramente más suave, aunque su presencia seguía irradiando una frialdad intensa. —De acuerdo, en un rato le haré una sesión de acupuntura a la abuela. En aproximadamente un mes, su salud debería mejorar notablemente —respondió Belén asintiendo. Por la tarde, Belén ayudó a Doña Carmen con la acupuntura. Después de la sesión, los ojos de Doña Carmen parecían más brillantes. Giró la cabeza hacia Oscar, que la miraba con preocupación, y sonrió: —Oscar, Belén realmente es increíble. Después de unas agujas, ya me siento mucho mejor. La alta figura de Oscar se acercó, bajando la mirada hacia Doña Carmen, —Sí, abuela, recupérate bien. El próximo martes, todavía tienes que es