Capítulo 68

Ignacio detuvo sus pasos, pero Leticia no logró detenerse a tiempo y terminó chocando contra su pecho. Se cubrió la frente y dijo: —Perdón. Se frotó la frente y añadió: —Te vi mirando siempre la flor que tengo en las manos, pensé que te gustaba, por eso quise dártela... —No me interesa lo que los hombres compren. —respondió él de manera tajante, pero con una intensidad que dejó una sensación de celos en el aire. Leticia, confundida, preguntó: —¿…? —¿Hombres? Esto lo compré yo en el centro comercial, no lo compró un hombre. —dijo Leticia, sorprendida y algo desconcertada. ¿Cómo podía pensar que fue un hombre quien lo compró? Poco después, se dio cuenta de algo. —No me digas que crees que esto me lo compró Héctor... Él no hace ese tipo de cosas, y ya estamos divorciados, nosotros... Ignacio no quería escuchar nada acerca de Héctor. Especialmente esa palabra, "nosotros", le resultaba especialmente hiriente. Leticia no entendía su actitud. ¿Acaso su humor cambiaba tan rápidamente como el c