Capítulo 21

Él todavía la quería como antes. La amaba. La escuchaba. Pensaba en ella en todo momento. Leticia soltó una risa sarcástica: —¿Entonces, qué tono debería usar? Héctor se levantó y comenzó a acercarse, paso a paso. Leticia retrocedió, esquivando y alerta. Al ver que no tenía más espacio para retroceder, intentó escapar por un lado, pero él extendió el brazo y la bloqueó: —Leticia, el cuarto es tan pequeño, ¿dónde piensas ir? ¿Crees que puedes escapar? Sin opciones, Leticia tuvo que enfrentarlo. Levantó la cabeza y le habló: —No entiendo qué significa que hagas esto, Héctor. No me vas a decir que todavía me amas, ¿verdad? Pero, aunque lo hicieras, aunque me ames, ya no te quiero, ni mucho menos te amaré... De repente. ¡Héctor le agarró el mentón con fuerza! —Leticia, ¿desde cuándo te volviste tan ingeniosa? ¿Hm? Leticia tiró de su mano con rabia y gritó descontrolada: —¡No me toques! Héctor se sorprendió un momento, sin esperar una reacción tan fuerte de ella. —¡Uh...! Leticia corrió al