Capítulo 31
El conductor era un hombre de mediana edad que, al parecer, recordando algo, habló con el tono de quien había vivido la experiencia: —Las chicas siempre necesitan que alguien las trate bien, y además en el momento adecuado. Si no, alguien más podría aprovechar y llevárselas, ¡y después será muy tarde para arrepentirse!
—Con mi esposa fue así. Después de una pelea, pasamos un mes sin hablarnos, y entonces aparecieron otros pretendientes que casi me la arrebatan. Por suerte, admití mi error a tiempo; de lo contrario, ella ahora...
Mientras el conductor relataba su pasado con su esposa, Tomás no podía prestar atención. Su mente estaba fija en lo que el hombre había dicho antes: —Si no, alguien más podría aprovechar y llevárselas, ¡y después será muy tarde para arrepentirse!
Esa frase parecía un conjuro que hacía que el ya inquieto corazón de Tomás se llenara aún más de pánico. No se atrevía a imaginar qué pasaría si alguien más se acercaba a Rocío; podría volverse loco.
Solo pen

Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link