Capítulo 5

Al ver esto, el rostro de Sigrid se sonrojó... El contrato también incluía la compensación que George le proporcionaría. Rebecca podría comprar lo que quisiera, así cómo podría elegir todos los recursos en la industria del entretenimiento que deseara. Se podía decir que si Rebecca se hubiera casado con ese hombre, en compensación por permanecer célibe, recibiría un trato preferencial en todos los demás asuntos. Después de leerlo, Sigrid levantó la cabeza con cuidado para ver la expresión de George, en un esfuerzo por entender que quería decirle al mostrarle ese documento. Ella lo vio a los ojos y contempló directamente esa mirada suya que parecía desnudarla... Estaba tan alarmada que tosió torpemente. Luego fingió no haberlo visto y dijo: "¿Por qué me estás mostrando esto?" "¿Qué más podría significar? Quiero que lo firmes". George enarcó las cejas. Sigrid negó rápidamente con la cabeza. "¡No lo haré! Esta clase de matrimonio puede proporcionar bienestar material a una mujer y una vida de lujo, ¡pero la gente también tiene sentimientos! No puedo aceptar ese tipo de relación". Todavía creía en ese tipo de fantasías sobre el amor. Aunque su novio la había engañado con su hermana, ella buscaría otro. Lo que Sigrid quería era un matrimonio feliz, no una relación basada en un contrato en la que tuviera que fingir frente al público que estaba enamorada. George frunció el ceño y la miró, asqueado de que fuera tan codiciosa. "¿Quieres que te satisfaga de forma física?" '¡No! ¡Me malinterpretas!', pensó para sí misma. Se sonrojó de vergüenza y se sintió perdida. Ella no sabía cómo explicárselo. Pero el hombre frunció el ceño, y como si hubiera tomado una decisión, se puso de pie y estiró sus delgados dedos hacia su corbata. Con unos simples movimientos, desató la corbata y la arrojó a un lado para luego comenzar a quitarse la chaqueta. Sigrid abrió mucho los ojos y no pudo entender por qué se estaba quitando la ropa delante de ella. Aunque él era muy guapo, ella no era una persona desvergonzada. ¿Acaso él pensaba que ella estaría de acuerdo con eso solo por su físico? George había comenzado a quitarse la camisa. A medida que desabrochaba cada botón, su sexy pecho quedaba ligeramente expuesto... Sigrid tragó saliva. "Tú..." Antes de que pudiera terminar de hablar, él la interrumpió: "No es bueno para tu salud tener demasiado s*xo. Te satisfaré como máximo una vez al día. No seas codiciosa". "¿¿¿...???" Sigrid estaba estupefacta. Se preguntó cuándo había actuado de forma que él pudiera pensar que se encontraba tan desesperada o necesitada de s*xo. Él ya había desabrochado todos los botones de su camisa blanca, al quitársela, dejó al descubierto su tonificado físico. Sus músculos eran sexys, pero no demasiado grandes. Sigrid pensó que con ropa se veía delgado y que ella nunca se hubiera imaginado que tuviera tremendo cuerpo bajo toda esa tela. Sin embargo... ¡Ella no estaba tan desesperada! "Acuéstate en la cama", dijo George con frialdad. "Quítate la ropa." Sigrid sintió que su mirada le decía: 'No esperes que te la quite yo...' Se agarró el cuello de la camisa y dijo: "No, me malinterpretas. No quise decir que quería esto. No tengo este tipo de necesidades. Solo quiero casarme con alguien a quien ame". George frunció el ceño y dijo: "¿Edward Finn?" La expresión de Sigrid cambió de repente. Realmente no podía olvidarse de Edward, ¡pero era absolutamente imposible casarse con él! "No se trata de él. Encontraré a alguien más a quien pueda amar", dijo Sigrid. Él la miró y dijo en un tono que no admitía disputa: "¡Entonces ámame!"