Capítulo 42

—¿Qué? —Preguntó Elena, confundida. —¿Usas perfume para trabajar en el hospital y cubrir el olor de las axilas? —El hombre habló de manera brusca, con un destello de severidad y rebeldía en sus ojos. —¿O acaso piensas que esto es un club nocturno? —Señor Federico, lo siento, no volverá a ocurrir. —Dijo Elena, llenándose de humillación. —También he tenido trato con su hermana, espero que pueda darme esta oportunidad. Federico frunció el ceño con disgusto. La forma en que ella decía "Señor Federico" sonaba terriblemente mal. Esto era especialmente cierto sabiendo lo que había hecho a Gabriela. —Director Arturo, tráigame los archivos de los internos. Yo mismo elegiré. —Oh, está bien. El director Arturo, con su prominente barriga, iba de aquí para allá trayendo un montón de documentos frente a Federico. El ambiente en la habitación se volvió tenso, Elena estaba parada a un lado como un palo. —Esta Gabriela, siempre es la primera de su clase y también es muy bella. ¿Por qué el director Artu