Capítulo 30
—No, es ella quien quiere el divorcio, ahora soy su abogada representante.
Lucía sacudió la cabeza: —Esto es un daño tanto físico como psicológico para ti.
Adriana sonrió: —Esta vez no se puede culpar ni a María ni a Salvador, fue mi jefe quien me asignó el caso de María, y lo hizo por mi bien.
—Adri, ¿tu jefe está tratando de controlarte mentalmente?— preguntó Lucía.
Rosa también rió: —Si fuera otro jefe, seguro estaría controlando mentalmente a Adri, pero Gonzalo definitivamente no. Gonzalo cuida mucho a nuestra Adri, siempre piensa en su bienestar y nunca le haría daño.
—Cierto, ¿cómo olvidé eso? Siento que Gonzalo definitivamente tiene segundas intenciones.
—¿Acaso no puede haber jefes hombres que simplemente admiren a sus empleadas sin segundas intenciones?
Lucía, con mucho entusiasmo, apoyó la idea: —¡Claro que puede haber! ¡Debe haber!
—¡Gonzalo es uno de ellos!
—¡Exacto!
Mientras Adriana se regocijaba con la conversación de ambas, sonó su celular.
Ella man
Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link