Capítulo 17

Salvador se quedó atónito. La última vez que ella lo llamó así fue hace dos años, en una fiesta, cuando asistió junto a María. Al ver a Adriana, que había crecido siguiéndolo, regresar a casa, él se acercó a saludarla, y ella lo llamó Savi como en su infancia. Pero después... Al pensar en lo que sucedió después, la expresión del hombre se volvió más fría. La apartó bruscamente de su abrazo, la arrastró rudamente escaleras arriba y la arrojó sobre la gran cama del dormitorio principal, dándose la vuelta para marcharse. ... Cuando Adriana despertó, le dolía terriblemente la cabeza. Se presionó las sienes mientras fragmentos de la noche anterior volvían a su mente. Salvador la había obligado a beber toda una botella de vino, y después de llegar a casa, un poco ebria, parecía que lo había visto regresar también. ¿Hablaron un par de cosas? Pero ahora no podía recordar nada de lo que dijeron. Adriana salió del dormitorio y, al prepararse para bajar las escaleras, vio a Sa