Capítulo 71

Pero en estos días, Lucía no ha tenido un buen desempeño en el trabajo debido a su influencia. Se puso una bufanda de seda para ir al trabajo, pero cada vez que bajaba la cabeza, la apretaba y le resultaba incómoda, aunque no podía quitársela. El viernes por la tarde, cuando ya casi no quedaban marcas, decidió quitársela de una vez. María temía que si dejaba que ella fuera sola a Brisa a tomar las medidas, parecería que era demasiado insistente, así que decidió acompañarla. Como no tenía carro, María la llevó directamente en su auto. Brisa le envió la dirección por Facebook a María. A María no le gusta Lucía, y Lucía tampoco inicia conversaciones, así que el ambiente en el carro era muy tenso. Ella estaba en el asiento trasero, abriendo el Facebook de Inés para ver los mensajes que había publicado esos días. —¿Luci, cómo puedes dejar que tu papá no se haga cargo de ti? —Se enojó mucho y me echó la culpa por no haberte educado bien. —Desde pequeña no eras bienvenida en casa de los Jimén