Capítulo 287

—No es necesario. Wálter pensaba que Brisa era una mujer muy inteligente. Tanto en los negocios como en lo personal. Siempre había preferido no dejar rastros en sus acciones, algo que él había comprendido bien en sus interacciones comerciales. Vigilarla personalmente era la forma más directa y efectiva. Él conocía a Brisa, y Brisa lo conocía a él. Después de varios días de ser vigilada las 24 horas, el estado de ánimo de Brisa era terrible. En la tercera ronda de la competencia, el hecho de que Ramón llamara a Lucia para una foto individual, le dejó a Brisa debiéndole un favor a Ramón. Ramón le había estado enviando mensajes durante varios días, mostrándose preocupado por ella y buscando la oportunidad de invitarla a cenar, diciendo que necesitaba su ayuda. Pero en este momento crítico, ella realmente no se atrevía a encontrarse con Ramón. Ramón sentía que ella lo había abandonado después de completar la tarea, y estaba molesto. Ya eran las ocho de la noche, y Ramón le volvía a llamar.