Capítulo 265

Lucía alzó la cabeza, obligada a mirarlo a los ojos. Una neblina borrosa le cubría la vista, y un líquido tibio caía desde el rabillo de sus ojos. Él estaba enojado, ¿pero acaso ella no tenía derecho a estarlo? Inés había tirado su dignidad al suelo para que Wálter la pisoteara sin piedad. Para sus padres, podía carecer de dignidad, pero tenía que permanecer en la familia Fernández. No importaba los medios, ni lo despreciable que pareciera a los ojos de Wálter, incluso vil. —No estoy embarazada. No importa si él lo cree o no, ella no fue quien cambió la medicación. Primero tenía que desmentir la mentira del embarazo. Wálter la miraba con una expresión complicada, y aunque sus ojos habían visto a través de muchas personas, de repente descubrió que, no importa cómo lo mirara, no podía ver la verdadera cara de Lucía. La Lucía que siempre lo recibía con una sonrisa, la que ahora mantenía una cara fría, y que a menudo le mostraba una expresión de disgusto. Debajo de todo eso, ¿cuál era la v