Capítulo 119

Lucía no subió al cuarto piso. En cambio, desde el segundo piso corrió despavorida hacia la puerta trasera del primer piso y huyó. Justo después de salir del hospital y subir a un taxi, Inés comenzó desesperada a llamarla sin cesar. Para estar preparada en caso de que algo malo le sucediera a Honorato, Lucía no había bloqueado las llamadas de Inés. Las llamadas entraban una tras otra, sin darle la oportunidad de bloquearlas de nuevo. El conductor, mirando a través del espejo retrovisor, le preguntó con cierta curiosidad: —Señorita, ¿por qué no contesta el teléfono? —Es una llamada de acoso. —Lucía finalmente aprovechó la oportunidad para bloquear de nuevo el número de celular de Inés. Pero pronto, Inés comenzó a enviar una avalancha de mensajes por Facebook: [Te esfuerzas tanto y tu padre todavía quiere cuidarte, planificando tu futuro, ¿cómo puedes ser tan ingrata con él?] [Si la familia Fernández realmente te expulsa y terminas siendo abandonada, ¿qué hombre decente querría acaso e