Capítulo 2378

Frente al sacerdote había unos cuantos libros… y al mirarlos más de cerca, ¡Gerald se dio cuenta de que todos eran guías para aprender las técnicas celestiales supremas! “¡Dios mío!”, exclamó Gerald. ¿Estaba en las ruinas santas? Cualquiera que fuera el caso, este señor sí que era despiadado… Después de todo, guardando todo este conocimiento aquí abajo, incluso el mayor de los prodigios habría muerto seguramente en el implacable río… ¡Incluso si alguien consiguiera matar al Dragón de Llama Roja, nadie tendría el valor de bajar aquí! “Qué señor tan despiadado… Con lo codiciosos que eran los humanos, incluyendo los cultivadores, ¡no puedo imaginar cuántos individuos ambiciosos han muerto aquí!”, murmuró Gerald mientras sacudía la cabeza. Aun así, no pudo evitar admirar al viejo sacerdote. Aunque Gerald quería saber al menos su nombre, simplemente no había pistas de cuál podría haber sido. Lo único que había eran esos libros. Contemplando los libros de técnicas celestiales supremas,